Cuidar la salud de la abogacía y su familia, nuestro principal objetivo durante más de 40 años.
CASA, tal y como la conocemos en la actualidad, comenzó a gestarse en la "Conferencia de Junín" hacia finales del mes de abril de 1978. El entonces Presidente de la Caja, Dr. Juan Carlos Maffia, decidió que era imperioso realizar una reunión constitutiva para comenzar a delinear un sistema de salud para los abogados de la Provincia.
Al momento de organizar la reunión no dudó en trasladarla hacía su ciudad natal, Junín. El recordado Néstor Ignacio Barga, quien fuera director del Departamento Judicial de Bahía Blanca, al respecto, expresaba "El encuentro debía darse en un lugar alejado del ajetreo y los problemas cotidianos, para que nadie tuviera otras motivaciones que no fueran las relativas a la fundación del sistema de salud"
Uno de los participantes de la Conferencia y ex Presidente de la Caja, el Dr. Héctor Pérez Catella comentaba que por aquellos días existía un convencimiento de que el sistema médico asistencial era una prestación fundamental en lo que se refiere a previsión y seguridad social. "Ese Directorio era consciente y consideró que había que consolidar el sistema teniendo como prioridad los jubilados y pensionados. Y después hacerlo extensivo a la abogacía y sus familias".
Cuidar la salud de la abogacía y su familia, nuestro principal objetivo durante más de 40 años.
Aquellos integrantes supieron identificar la necesidad de implementar un programa de salud que contribuyera y potenciara la previsión social de la Caja de Abogados. Convencidos de la factibilidad y oportunidad de llevar a cabo esta idea, se designó a un equipo técnico y se conformó una comisión especial, que junto con el trabajo de asesores y funcionarios administrativos desarrollaron el anteproyecto de lo que próximamente sería el Sistema Asistencial de los Abogados.
A pesar de las adversidades de contexto, con el país sumido en una profunda crisis social, política e institucional, y con la dificultades inesperadas que implicó el voraz incendio, que afectó gravemente el edificio de la Sede Central, el 1°de abril de 1979, se pone en marcha el nuevo Sistema Asistencial como lo había pautado el Directorio en una resolución del 27 de agosto de 1978.
Ayer, hoy y mañana
Más de 40 años después CASA reafirma su compromiso, aquel que asumió en sus inicios el de satisfacer las necesidades de sus afiliados, acompañando los constantes avances, tanto en el campo de la medicina, como en el de la tecnología, en pos de mantener, actualizar y mejorar sus prestaciones y servicios.
Con la mirada puesta en la construcción y la defensa de un sistema pensado para toda la abogacía de la provincia de Buenos Aires el cual se encuentre presente desde el inicio de la profesión, acompañando al matriculado/a en sus proyectos, a cada momento y en todo lugar, hasta el momento de su jubilación.
Con una cobertura integral, el Sistema Asistencial se encuentra a la altura de las principales prestadoras de salud, a través de una amplia cartilla de prestadores ofrece a todos sus integrantes atención médica general y especializada, estudios de diagnóstico e internaciones con cobertura al 100% en el ámbito de la Provincia de Buenos Aires y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
Conjuntamente, cuenta con prestaciones de excelencia en: odontología, oftalmología, salud mental, trasplantes, cobertura en discapacidad, tratamientos de fertilidad, medicación ambulatoria y crónica.
CASA es la única cobertura de salud que otorga beneficios a la permanencia del afiliado retribuyéndolo con subsidios en la cuota del plan para el grupo familiar primario de todo aquel beneficiario que al momento de jubilarse cuente una permanencia afiliatoria, ininterrumpida, de al menos 15 años en el Sistema, entre otros requisitos.
Es por esto que, desde 1978, CASA cuida la salud de la abogacía y su familia. Porque tanto ayer como hoy, busca de forma permanente constituir un aporte real y efectivo al mayor bienestar del colectivo profesional y sus familiares, preservando y contribuyendo en el mayor grado posible el goce en plenitud de la salud.